10.02.2009

Recordando a los cero siete: Yeah Ghost




The road – Zero 7

Allá por el 2001, cuando tenía 21 años e iba cada ocho días al Mixup para ver las novedades me encontré con esta portada en los reproductores esos que tienen sus audifonotes:

La rolota “Destiny” —hoy choteadísima— me obligó a buscar en la lista de precios las letras y números que les ponen cuando se van a manchar con más de 350 varos. “¡Nah mames, estos güeyes están bien pendejos!”, pensé antes de salir de esa tienda del mal y buscar en los puestos del metro Zapata la versión pirata.


Sleeper – Zero 7

Simple Things (Ultimate Dilema, 2001), disco debut de estos londinenses que ya habían trabajado en un remix de los hoy acabados Radiohead (“Climbing Up the Walls”) representa hoy para quien esto escribe una suerte de aroma del pasado o un sabor de aquellos días en que, sin saber que la vida apesta, ostentaba orgulloso una sonrisa Colgate® que quería decir al que me viera: “Soy un chico buena onda”. Esta canción que escuchamos (“Sleeper”) y en sí todo el Yeah ghost (Atlantic Records, 2009) es una prueba de todo lo contrario: No soy un chico buena onda, la vida sí apesta y las bandas se van al hoyo, sin remedio.


Medicine man – Zero 7

No todo es malo en este disco, hay ribetes de esa primera etapa dorada en la que esta banda se levantaba de la media, de la propuesta ya en decadencia del grunge —hoy completamente muerta— y de la idea de los Chemical Brothers (¿qué les pasó a esos güeyes, eh?) que no podía considerarse música acá, suave, rélax, buena onda y, además, electrónica.


Pop art Blue – Zero 7

¿A poco no son sabrositos? Sí, un tanto fresas y ahora muy clavados, pero precisos para andar por la casa en chanclas, meditando, ejercitando la mente, ¿noooo, güeeee?

Está bien, luego apestan, pero a mí me gustan.


Swing – Zero 7

Les dejo una rolita para despertarse de buen ánimo o andar caminando con los audífonos puestos, pensando que ya no nos cocemos al primer hervor, que la juventú se escapa, el cabello se debilita y los sueños se esfuman. Sin embargo y repito: sin embargo, no podemos escapar —y tampoco se trata de esforzarse— a la repentina idea de hacerle la lucha, recordando que un día sí pudimos, que antes no era tan difícil; que no importaba comprar el disco pirata y ahora poder comprar el original, careciendo de aquello que nos daba alegría. ¿Por qué? Pus porque la vida apesta. Cada año que pasa, más.

yeah ghost

7 comentarios:

EL "LIC" dijo...

Mixup es la razón por la que me aventé la bronca de sacar tarjeta de crédito con Bancomer: para mandarlos al diablo con sus precios ridículamente caros y comprar todo en amazon.com. ^_^

Y sí, la vida apesta... pero amazon siempre tendrá algo para hacerte sentir mejor. ¿Qué tal el comercial? Bueno, ahí nos vemos.

Ragazziano dijo...

De vez en vez un poquito de fresez, ¿cómo la ves Marqués al derecho o hay del mes?
No hace daño, no os preocupeis, siga haciéndole esa lucha que no hay pior ...que por bien no venga, ¿vedá?

abi dijo...

No bueno, acordate nene... el favorcito jajajajaja. Besos!

Triana dijo...

No te preocupes, hay remedios para la calvicie y la vida seguirá apestando.

Triana dijo...

Soy yo Az, hoooolaaaaa!!!!!

Zapote dijo...

Como bien lo dijiste marques, medio fresa, pero musica Ree buena¡¡ Un abrazo pá¡

Jim Milton Malone dijo...

Pueh ji... sin importar qué perspectiva se adopte, la conclusión siempre es la misma: la vida apesta y apesta cada vez más. Creo que Gandhi dijo eso.

Dejar de vivir, claro, siempre es una posibilidad, pero ya lo advirtió Dorothy Parker en su clásico "Résumé":

Razors pain you;
Rivers are damp;
Acids stain you;
And drugs cause cramp.
Guns aren’t lawful;
Nooses give;
Gas smells awful;
You might as well live.

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