11.09.2009

Promesa pubertiana, y las finas artes del bistec y el aprensado

“…A la era Discoteque se le ha etiquetado como La época rosada, La era pipiris nice, o mariguanadas por el estilo, pareciera, como si en esos tiempos todo se centrara en un mundo amanerado o jotolón, para nada amiguito, aparte de la música y el dance, había que rifársela como ameritaba la ocasión, el mundo ha sido siempre mundo desde ‘nantes: el pez grande y lo que le sigue; que yo recuerde, nunca dejaron de circular mota, chemo, chupe, chavas, y madrazos de a montón”./Ragazziano en amena charla con un detractor.


Parado en el medio del camino, es decir, en plena calle, en los setenta, ¿qué habrá pasado por la cabeza de un chavo de escasas trece primaveras veraniegas, para llevársela entonces como hasta hoy? El mayor de la prole, flacucho, inquieto, rebeldón, pelos necios, desapegado, visionario, amigo, desmadroso, hambriento (de afectos); Beto, El Secoman, lo tenía bien claro: “nada ni nadie va a controlar mi vida”, …órale puesn.
¡Mira lo que tenía guardado mi tía Pachita!, ¿quéseso?, ¡un toca-toca!, tsss ¿a poco?, terminé preguntando. El artefacto venía en forma de velís, primorosamente cuidado; abrir, retirar la tapa, extraer dos bafles pequeños, conectarlo, y ya’sta, a reproducir los fabulosos sonidos de Earth, Wind & Fire, Donna Summer, James Brown, Van Mc Coy, AKB, Love & Kisses, Madleen Kane, Silver Convention …uff, lo que rifaba en la era Discotheque, del Bumpin’, Boogie, Funk, del Hustle, de la etapa dorada del LP.
El toca-toca y sus sonidos



Try it out
Un par de añejos más que El Seco no impidieron contagiarme de aquella fiebre discotequera. Primero fue el toca-toca, luego vino la invasión a la casona de la tía Pachita y demás hermanas solteronas. Beto se encargó de convencerles para organizar una tocadita con los cuates de la cuadra, incluidas las carnalas y primas de los invitados. Me volé un par de series de navidad de mi casa, habría que meter los foquitos en una tripa de manguera transparente, obvio, sin las estrellas de plástico que los cubrían, probarlos en secuencia, conseguir un frasco de Nivea vacío, para dar un toque fosforecente al cuartucho improvisado como pista Disco. El Beto, por su parte, a conseguir los inches espejitos miniatura, para pegarlos en la bola de unicel, crear la esfera Discoteque, armar los cajones de focos spot de colores y estrobos, con su respectivo “mando de control”, o sea, una cajita de madera, con varios contactos para timbre, siempre operada hábilmente para llevar el ritmo de cada rola: toda la parafernalia para el toquín, y “a darle al chancleteo en la pista de siete colores” (Mario Vargas –exWFM- dixit).
Dance & dense más dance
Swearin’ to god
No conforme con el éxito obtenido en la célebre tocada, después de haber impresionado, sobre todo, a las respetables asistentes, eso no podía quedarse así, a poner cara de circunstancia con las tías: ándale ¿sí?, ¿síííí?, ¡graacias tía!, sí, yo cuido todo, no pasa nada; y así, un par de tocadas más, batiendo records de asistencia, unos veinte morrillos enclaustrados en un cuarto de 4x5, moviendo el esternón de manera frenética por lapso de unas tres horas, para cerrar luego románticamente con rolitas al estilo Reasons/Earth, Wind & Fire, We reunited/Peaches & Herb, You’re my everything/Santa Esmeralda, etc etc –se vale un tierno ¡aaaah!-. Era cuestión de tiempo, surgiría “La Mansión Romántica”, Sonido Briyus, y el respectivo business de alquilarse para fiestas y eventos “de toda ocasión”.
Frenéticamente
Over night sensation
Cuando nos veíamos por los rumbos de la siempre efervescente Glorieta de Insurgentes, Beto y yo, nos pasábamos horas y más horas checando el material en Discos Zorba y Discos Briyus, ambas, frente a frente en la calle de Génova, claro está, después de fingir demencia (cada cual) un rato en las escuelas express de cómputo del rumbo. Cosa más curiosa vendría, el Seco adoptó –por no decir se fusiló- el célebre Briyus Sound de la tienda de enfrente, tiempo después, yo sería llamado a formar parte de las filas del Zorba Sound como DJ de cabecera; aquello no obstó para seguir en la simbiosis discotequera y con el próspero negocio en la Mansión Romántica.
Pisando ya terrenos empresariales, el Seco creó una modesta industria de hacer billetes, jubiló el toca-toca y adquirió: equipo de sonido robusto, cajas de luces, cámaras de humo, satélites, cañones, viniles al por mayor, también, nos dimos a la tarea de diseñar fliers y carteles, hasta llegar a la compra-venta de chupe, cigarros, dulces, chicles, chocolatessn …para “pasar chido el momento Disco”.
A Disco moment
Forget it

A new toca-toca & a RagaDJzziano

Briyus y Zorba Sounds, sin tanto proponérselo, abrieron brecha para gente del medio como los Winners, Soundset, Dollar’s, y por qué no, al mismísimo PolyMarchs. Había que acudir a la Mansión Romántica, al Salón de Eventos de la Infona Iztacalco, al Musart en la Tlacotal, al Salón de los Espejos en Coyuya, a vivir, gozar y comprobar la música “para sensibilidades más allá de lo convencional” (de nuevo MV dixit), digo, porque sólo teniendo un headhunter ragazziano -ejem, ejem- en la selección de lo distintivo y más avanzado del momento, se podría generar la legión briyusiana de seguidores, a tal grado, que a unos cuantos kilómetros luz de distancia, la fanaticada ha acudido a las convocatorias del Seco y sus andadas Disco.
A la llegada del Breakdance, el High Energy, el Jackson en su mero mole, además de que la cumbia y la salsa andaban pegando con tubo también, el asunto vino a menos con la disyuntiva: mmm, le entramos ¿u qué?, naaa. Actualmente, con un enviudamiento y un divorcio a cuestas, felizmente, el Beto es “cirujano inglés”, vaya, es tablajero, carnicero pues, se da tiempo para meterle a las finas artes del bistec y el aprensado, pero eso sí, fiel a su promesa pubertiana, conservando en todo momento, la imperecedera afición de pincharle a los viniles, así como la de dedicar rolas a diestra y siniestra al son de: “para todos los que quieren y aman la música Disco Disco Disco, y esto que nos dice dice dice: ¡Fire on the ground con el Secoman man man!”.
Pump up the volume
I wanna dance with Choo
Moskow Disco
La Mansión Romántica presenta:

6 comentarios:

Gil del Valle dijo...

Caramba, maestro. Me habías dicho de tus pininos en el tornamesismo, pero no tenía idea de que pusieras esta clase de joyas. El Golden Age de la música.

Manifiesto públicamente mi afición al género. Digo... tú me has visto hacer el ridículo con tremendos pasos, bueno, al más puro estilo de Disco Stu.

Me quedo el lo dicho, Ragazzo: "Jurando por Dios" es mi favorita.

y qué tal con el frasco de Nivea y los inches espejitos.

Estás en fuego ego ego ego (y no egocentrista, como aquél comentarista) la pista arde de de.

Jim Milton Malone dijo...

Si bien yo era muy pequeño cuando la era Disco se encontraba en su apogeo, gracias a mis hermanos estuve expuesto a los pegajosos ritmos de los Boney M, la Donna Summer, los Chic, los Santa Esmeralda, los Two Man Sound, el Barry White, los Massara, et al. y nunca los he considerado productos inferiores, al contrario.

Pero por lo mismo que estaba muy chavillo y que mis hermanos no eran particularmente fiesteros, no tuve ocasión de vivir la experiencia Disco plena tal como la describe el buen RagaDJzziano. Suena..., mmm..., pintoresca.

Recuerdo haber visitado Discos Zorba ya en su decadencia, cuando apenas estaba entrando el CD y los pocos viniles que vendían ya tenían estatus de reliquias; no tengo memoria de que hubiera otra discoteca enfrente, seguro ya había quebrado.

En fin, si tuviera que quedarme con siete rolas de esa era serían:

a."If you should go (¿Que sera mi vida?)" - The Gibson Brothers

b."Good times" - Chic

c."Que tal America" - Two Man Sound

d."Love reaction" - Divine (je, recuerdo que mi hermano creyó necesario cubrir la portada de ese disco porque traía una foto de Divine en todo su vulgar esplendor.)

e. "Disco inferno" - The Trammps

f. "Hooray, hooray" - Boney M

g. otra, creo que se llama Jazzy, no sé quién la toque, mi carnal la tenía en un cassette grisecito e invariablemente la ponía cuando él no estaba.

Buenos recuerdos y buena entrada, Ragazzo.

Ragazziano dijo...

Nada de ridículos, me constan las aclamaciones por ver las destrezas marquesianas (antes pasosabrosas), no un Travoltón, no un Jackson, no un Astaire, pero sí rifado en estos menesteres, que ni qué; sí le echas ganas y te portas como todo un Marqués, prometo mostrarte el auténtico estilo ragazziano que causaba furor en las pistas más sonadas de antaño: Disco Papa's, La Pérgola, Disco Bank, Valentino's, Buho's y otras tantas, arroooz!
"Lo distintivo y más avanzado del momento" fue el sello característico de estas alineaciones Disco-sonideras, era, como seguramente se pudo apreciar, música que no sonaba tanto en la radio. Por supuesto que una verdadera selección de rolas Discotequeras, necesariamente pasa por varias de las que enuncias estimado Milton. En caso de requerir más material del estilo, no dudar, digo.
Saludazzos.

zuka dijo...

Sigo eskuchando, mi flash anda chafa... loading...

poncio pilato dijo...

excelente post, todas esas canciones me fascinan al por menor, pero más try it out, he bailado muy fuerte con esas rolas, en verdad gracias por recordar esos buenos momentos, over night sensation, me remonta a cuando mi papá disque bailaba con mi mamá, pero se movían como en 15 años, en serio esta buenísimo muchas gracias, saludos

Woo Woo dijo...

Quién diría que el famoso Seco organizaría tocadas post disco en lugares inesperados...qué caray...si todavía recuerdo algunos momentos en los que el tornamesa giraba tus acetatos los sábados por la mañana buscando recrear los pasitos aquellos y las cajas de plástico que atesoraban los viniles de la familia Arroyo cuando los "hermanos brothers" intentaron continuar con la hazaña escenosa. Subiste las fotos, qué bonito! :)

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