12.15.2009

“Desde qué te perdí”. A propósito de Kevin Johansen



Hasta hace relativamente poco me consideraba un hombre enamoradizo. Sin embargo, un par de años atrás decidí cerrar la puerta y hacer una limpieza general. ¿Que si funciona? Por supuesto que no. Las cosas siguen igual de jodidas que cuando comenzaste. Tal vez no te veas expuesto a ridículos tales como rogarle a una chica o decirle que la amas en la primer cita, pero también te entregas de lleno a tu basura y lidias con ella.


En fin, hace tres años, cuando comencé mi última relación seria estaba obsesionado con Kevin Johansen, artista argentino de notable parecido con el otrora extremo izquierdo del América (la selección de Argentina y la Lazio de Italia) Claudio El piojo López.



Cumbiera intelectual by El Marqués de la Narvarte


"La cumbiera intelectual"




Conocí a este sujeto por esta canción. Confieso que al principio —como buen faldero— me enamoré de la idea. “Nah mames, una chica que acá… te hable de Jung y Freud”, pensaba como por inercia, por enamorarme de algo. Sobra decir que a la fecha la idea me causa cierta repulsión. Qué güeva que tú quieras besar a una chica y que salga con que “Virginia Wolf y sus amores”. ¡Qué horror! Sin embargo la rola es una aportación indiscutible al pop latino (¿se puede hablar de tal cosa sin reír? ¡El pop latino!) y un sencillo rebosante de frescura.


Naturalmente escuché esto por que un amigo lo puso. Tengo un prejuicio enorme por la música en español. Y en general cuando oigo “rock en español” tengo que ir urgentemente al baño para evacuar.


En fin, cuando escuché “La cumbiera…” no tenía ni idea de cómo descargar un disco, es más creo que no podía ni quemar uno (era muy pobre, sniff) y me conformé con el Sur o no sur, sin poder acceder a sus otros álbumes.


Del primer disco de Johansen, al cual no le presté mucha atención, rescato algunas cosas que ahora escucho muy de vez en cuando. La siguiente se las dedico a los miembros fundadores del Auditorio Ernesto Che Guevara:


“McGuevara’s o CheDonald’s”


Pero el disco que más me raya del Piojo Johansen es el City zen, mismo que sir Walter Jim Milton Malone tuvo a bien regalarme, mientras robaba 500 pesos de mi escritorio.


“La falla de san Andrés”


Es innegable que una de las cosas que más se extrañan de una relación es la convivencia, el jugueteo, las pláticas, las llegadas tarde, inventar pretextos, cabulear con los corajes del otro. Esto llega como una inevitable verdad cuando se pasa de la decisión de quedarse solo a no tener muchas otras opciones. Pero pus ahí anda uno de pendejo, ¿edá?


“Ni idea”


Dos rolas de Johansen marcaron mi educación sentimental. Esta que escuchamos pertenece a la parte ardilla de dicha formación. Una lista pormenorizada de lo que no soporto: “Siempre llama y siempre pide / siempre grita y siempre exige / su actitud no existe / y a cambio no da nada”. Y es que en esta sociedad en la que “machismo” es un insulto y “feminismo” una ideología, sólo un ardilla dice: “No tenés ni idea de la vida y del amor”.


“Desde que te perdí”


Esta otra es quizá una parodia de la primera, una burla al orgullo del despechado. Aquel que dice, a los cinco minutos del rompimiento: “Ya estoy bien”, “lo que pasó fue algo maravilloso por que ahora me siento libre” o cualquier otra patraña. Johansen dice: “”Desde que te perdí / la vida me sonríe sin cesar / tengo trabajo y mucha estabilidad / y hasta he trepado en la escala social”. Hace falta aceptar la derrota, todo jodido y triste; Kevin lo hace: “Desde que te perdí / ya no tengo ganas de nada”.


Tons les decía que decidí cerrar la puerta, pero ahora pienso que no hay nada que guardar detrás de ella y si lo hubiera tampoco existe necesidad de andarlo cuidando. Como dijo el gran filósofo Medoymistocles: “Para de mamar”.


Selección del Marqués con éstas y más rolas

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de que me gustó, me encantó.....
y me gustó todo de todo
la música, la introspectiva
aaahhhh que bárbaro tú,
felicidades, te las mereces
hasta lo voy a bajar.....
bueno basta de tanta bulla
un abrazo de tu tamaño...

Soul

EL "LIC" dijo...

Razón número 100 para recurrir a los servicios de una "pro": No tener que aguantar las poses intelectuales de la chamacona en cuestión. Razón número 101: No tener que ver la película rara que ella quiere. Razón número 102: No tener que darle el avión de todo lo que dice. ¿Le seguimos? jajaja. ^_^

Pero hay una reinas que lo valen... es cierto. Ni modo, habrá que resignarse entonces.

Ragazziano dijo...

¡Ah qué gran filósofo tan filoso!, ¿y qué, acaso no valió la pena esa catafixia con el Milton?
Vaya con el clon piojero, no tenía el gusto mas que de una rolita; bueno, sí, muy bueno.
A mi parecer, que por supuesto le debe valer a ud un soberano tal vez, estos trabajos, algunos del Cerati, Sabina, o el Fito, bien podrían servirle de Pepto Bismol mi estimado Marqués, digo, ya es algo, ¿no?
Ándele, siga ud de enamoradizo, no las haga sufrir.

Saludazzos y abrazzos prenavideños.

Julián Woodside dijo...

uff.. si.. la cumbiera intelectual define DEMASIADO a muchas chicas de la generación (extendida)... todo un himno a la H.H.FFyL... y recordé a muchas amigas con toda esa vibra pretenciosa-intelectualoide-izquierdoza-hipster... aaah la Prepa 6... cómo olvidarla? en fin.. siempre compartiendo un cachito de experiencias musicales que con gusto se leen y se viven.. más música! MÁS!! salucita por la sabrosura sonora...

Anónimo dijo...

Yo no quiero que piense tanto...

Anónimo dijo...

Hembrismo! no feminismo marquez! Asi empiezan los pleitos!

XXXX

Jim Milton Malone dijo...

Ah, qué pinche Marqués tan poco afecto a la verdad. Ni siquiera puedes urdir coherentemente tus patrañas: dices que eras muy pobre (sniff), tan pobre que no tenías idea de cómo descargar ni quemar un disco (que más que pobreza sería ignorancia) y luego cuentas que tenías escritorios (?) llenos de billetes de $500, de los cuales yo podía robar ante tu mirada complaciente.

Viendo tu impericia a la hora de mentir, no me sorprende que no tengas éxito con las damitas.

Gil del Valle dijo...

jjajajajajajajajaja, qué bien milton. Me chingastes

Publicar un comentario