El Mundial es una amante, una locura de verano, una de esas historias que te hacen pensar que si la vida fuera así sería maravillosa y que ojalá no sea. Consigue que la salvajería feliz no dure noventa minutos sino treinta días; no es poco, y es casi demasiado. Uno de los grandes méritos del Mundial es que, a diferencia de casi todo lo demás, acaba cuando debe.
Ahora sí, disfruten (si es el caso) de otra ficción del Marqués musicalizada con puro mexicanote, ¡chingá!
El día que México pasó a cuartos de final
TJ Tango - Nortec Panoptica Orchestra
La mesa estaba servida: un apetitoso chicharrón en salsa roja, tortillas de maíz verde y frijoles charros. La señora de la casa animó a sus dos hijos para disfrutar un desayuno fuerte que les permitiera tomar un par de cervezas sin que se emborracharan. El partido se anunció para las nueve de la mañana.
— Pásame más tortillitas, jefa. ¡Nombre! este chicharrón está chingón. ¿Edá, tú?
— Agüevo, mano. Y bien picosito.
— Ira están echándose el himno. ¿No te vas a parar?
— ¡Ja! Nel, mano.
— ¡Jefa! Írelo, no quiere cantar el himno.
— Pus no te veo a ti cantándolo, mijo.
— Chiaaa.
— No, pus la neta, carnal, ya se me enchinó el cuero… ¡Yrretiemblensuscentros… tieeerraaa… sonoro rugiiircanón!
— ¡Eso, chingá!
“Yeh comienzeh el partideh”.
Juego digno de la selección mexicana. Dominio monótono, varios sustos y pocas oportunidades de gol frente el rival eterno: Argentina.
Mama Loves Nortec - Bostich + Fussible
Alfonso Pérez tomó el balón y, con más ímpetu que talento, se libró de dos rivales.
— ¡Órale, papacito!— grita la señora, mientras sus hijos dejan la cerveza sobre la mesa.
El pase (balonazo lanzado con los ojos cerrados) cayó, después de varios rebotes, pleno en el pecho de Miguel Hernández que remató con la marca encima.
— No mames, no mames, no mames— murmuraban al unísono los hijos.
El balón depositose en la portería y botó dos veces antes de que el portero cayera sobre el césped.
“¡Goooeeeeeeeeeehl de Méeeexiqueeeeh!”
No hubo tiempo para más. Sin la prórroga merecida, Argentina sucumbió ante los ratones verdes.
— Vámonos al ángel, ma.
— Pero, ¿qué no tienen que ir a trabajar?
— Naaaah. ¡Ganó México!
— Bueno, deja le apago a la olla express.
Ya lo había anticipado uno de los más respetados escritores cuando en la eliminatoria mundialista varios aficionados mexicanos se dirigieron furibundos al hotel de los gringos y “hubo intentos de abuso sexual en contra de turistas y paseantes diversos” (“El fin del relajo” http://www.letraslibres.com/blog/blogs/index.php?m=200908).
Nadie hizo caso al aviso y tal vez el catalizador fue inocente: "Este triunfeh es pareh aquellehs que viven en la pobrezeh, pareh quienes viven en este grehn paíehs de pobres". Gimoteó el cronista justo cuando la transmisión se desviaba a los estudios para su oportuno análisis en donde pudo verse, desde 28 diferentes ángulos, cómo Miguel Hernández horadaba la meta de Mateo Heriberto el mono Marinetti.
Bailen el Puto (2008 Mex-More Refix) – Toy Selectah
— Y en dóoonde están en dóoonde estáaaan, los argentinos que nos iban a ganar. y endóoondeeee…
Esto fue diferente, hubo más incredulidad que júbilo entre quienes brincaban sobre los carros y entonaban el “Cielito lindo”. Los primeros en transformar el ambiente fueron los líderes de las diferentes barras bravas “mexicanas”.
— Che, ¡esto es grosso!
— Y sí, sacate de la chistera uno de esos cánticos a la Racing.
— No me toqués las pelotas, estos giles necesitán algo burdo, ¿entendés?
— Ahí tenés toda la razón, loco.
Entre ellos (es decir 3 o 4 personas) idearon el cántico que adoptaron los demás, acostumbrados al “este puño, sí se ve”, al “Zapata vive, la lucha sigue y sigue”.
"Olelé, olalá. México, sí se puede, no sólo en el mundiá”.
La versión refinada provino de la mítica porra Tito Tepito: “Paíiis de pobres, pero un chingo de goles”.
Sexy Boy (Raverton Remix) – Toy Selectah
— Señor, tiene que salir a calmar a la gente. Están enloqueciendo, hay reportes de atracos a centros comerciales y… ¡ataques a paseantes diversos!
— Ah, qué jijos de la chingada. Yo le dije al técnico que sacara un empate y que en pénaltis no podíamos ganar. Ya sabía, ya sabía. Bueno vamos.
En un acto improvisado el presidente comenzó a hablar del buen ejemplo que nos daba el combinado azteca y cómo debíamos entender ese gran acontecimiento como una oportunidad…
— ¡No mames, cabrón! Hay que chupar.
— ¡Cállate, puto!
Llovieron botellas sobre el mirador ejecutivo y aunque ninguna impactó a nadie importante (casi todas cayeron sobre los aficionados más cercanos al edificio) el presidente tuvo que escapar por la salida secreta en donde ya estaban atrincherados varios aficionados armados con caguamas y palos.
Polaris (Sesión en vivo) - Bostich
No se sabe si la seguridad fue insuficiente o se afilió a la causa verde. Lo cierto es que en poco tiempo el ejecutivo federal estaba amordazado y con una playera de México tapándole la cara.
— Qué, ¿no vas al Ángel, güey?
— Nel, ¡la verga! Voy al Zócalo, dicen que agarraron al “preciso”.
— No mames.
— Me cae, caún.
— No, pus vamos.
La explanada del Zócalo sirvió para la ceremonia. El personaje encapuchado luchaba contra los mecates que mantenían inmóviles sus extremidades. Podía verse que se trataba de alguien muy importante a juzgar por el corte de su traje pero la muchedumbre se negaba a creer los rumores: “¿Neta era el presidente?”. Alguien, que podría ser el subcomandante, presidió los actos haciendo la seña de “pito” a varias cámaras; otro, con una máscara del presidente legítimo apareció con la playera del 9, Miguel Hernández, y despojó de la capucha al presidente de la República ante el alarido de cientos de miles:
— ¡Goooooool!
Los movimientos del enmascarado hacían suponer que se desternillaba, pareciéndole muy buena la puntada de la fanaticada, así que tapó de nuevo el rostro del presidente y se colocó el dedo índice en el medio de los labios justo antes de volver a revelar la personalidad del sentenciado:
— ¡Gooooooool!— gritaron de nuevo.
“Ah, qué bárbaros” pudo leerse en los gestos del presidente-legítimo-botarga.
El mundo entero fue testigo de la humillación pública a través de la televisión. Hicieron un concurso que consistía en golpear al presidente con un balón de futbol, alentados por el unánime “sí-se-puede”. Después de eso, el público subió a la plataforma acabando con todo cuanto había, no existían aliados en el estrado y todos los personajes fueron consumidos en cuestión de minutos, según pudo verse antes de que se cortara la señal.
Olvidela Compa (Sesión en vivo) – Nortec Collective
4 comentarios:
Bueno, ya estamos un mes más cerca del próximo mundial. A ver ora con qué nos salen estos hermanos (inútiles, maletas, jotos... todos menos Cuau y Chicharito). Lo único rescatable del chóu fue el pulpo Paul y aquella frase de: "Más si Osorio, un extraño enemigo".
Chidas rolas ¿eh?
jajajaja muy buena muy buena
me quedo con la de Bailen el Puto, mucho ponch
Nooo ma... men, eso sí que no lo puedo creer, ¿el mismísimo Marqués compartiendo buen material mexicanote?, óraless.
"...la mejor celebración del mundo moderno...", what?, apréstate deveras a celebrar "un manoseado, truqueado" y retecacareado bicentenario... es un proyecto que nos pertenece a todos, jaja. Lo sabemos también, no difieres "absolutamente", pero bueno, habrá que atender a lo que indican los galenos.
Güenísima fitción, con el sello de le casa.
Saludazzos y mis más sinceras condolencias por otra absurda eliminación.
candente, susrrante y sobre todo muy grato, y eso q eso del futbol se lo reservo sólo a mi abuelo con menos de 600 días más de vida, quiza el próximo partido de la copa del mundo que vea sea cuando el esté muerto y yo con bombin, bastón y libreta en mano me diriga a un centro o un malecón, HAGA LOS HONORES Y ME SIENTE A VER EL PARTIDO EN AGRADECIMIENTO A LA VIDA DEL ABUELO Y ESTA ESCELENTE PROSA.
CHINGO el marques ahora veo porq el mote...
ensalutado...
punto
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