2.23.2010

Yo me quedo (The RH Factor)




Poetry by El Marqués de la Narvarte


Bien lo dice Q-Tip al comenzar en esta rola: “Can you picture how a melody can stir into existance?” Pues bien, cómo asociar lo que uno siente con lo que nos gusta escuchar. Ufff, veamos:


Una serie de eventos me tuvieron casi un mes en silencio, estimados amigos. No digo que éstos sean interesantes. Ya lo dijo Cioran: “Todo acto es una perfección del sufrimiento”. Lo que se busca al actuar ante un problema que nos tiene todos güeyes es, antes de buscar solucionarlo, moldear la congoja, poetizarla o agregarle suspenso y convertirla en trama. Uno no puede sufrir por cualquier mamada, tiene que ser por algo cabrón.



Lo que quiero decir es que la mía fue una batalla “verdadera” y “enraizada” en causas “válidas” e incluso “verosímiles”. Pero no hay tos, como dice la Eryka Badu:


Sometimes I get real mad, but I understand

I dont beat myself up too much about it



Crazy Race feat. Renee Neufville by El Marqués de la Narvarte


Fui traicionado y luego serenado por dos diferentes personas desde diciembre a la fecha. Así como dice la rola, una carrera loca, aunque con menos ritmo, claro está:


La traición fue a cargo de una basilisco que enarbola como nadie la bandera blanca del pendejo que nunca actúa con mala fe. Este ser horrendo —mitad pollo y mitad culebra que se caracteriza por beber la sangre pesada y al cual sólo se puede matar quemándolo o con certero chanclazo en uno de sus horribles ojos— decidió hacer leña del árbol caído en plena posada con la excusa de estar muy pedo. Como si un basilisco sobrio no fuera suficientemente temible. Fue pues, el fin de una amistad, tal vez de dos amistades, pues el basilisco sacó veneno no sólo hacia mí.



Y fui serenado ingenua e involuntariamente, en un reencuentro inesperado con un viejo amor. Más allá de los resultados con ella —que se sabrán a su debido tiempo— me di cuenta de que sigo siendo aquel güey que pensé haber perdido hace tiempo.


Acá cambia la cosa y podemos meter más ritmo, pensar en hacer las cosas por pura diversión, para bailar como los funkardos lo hacen desde tiempos sin registro:


For fun by El Marqués de la Narvarte


O la misma base, casi el mismo sentimiento, pero llevado al extremo del hip y del hop, una rola que he bailado muchas veces con mis compas:


Common Free Style by El Marqués de la Narvarte


Tanto tiempo sufriendo hasta encontrar que era por pendejadas, por voluntad propia, incluso. No digo que no sufra, no la chinguen, para nada. Tampoco que me encuentre en la fase mística del jodido que trasciende su propio padecer, tal como el buen César Vallejo hizo, repito, no la chinguen. Sobre todo, nada de esto es sobre el amor.


Siempre, por más que uno diga que no, te tienes a ti mismo, aunque ese tú esté construido nomás por contados momentos. Sin invocarlos regresan y no se gastan si no los choteas.


Universe by El Marqués de la Narvarte


Tooooodo este choro mareador introduce a una de mis bandas preferidas The RH Factor, liderada por Roy Hargrove. De las pocas agrupaciones con una selección tan amplia de canciones entre mis favoritas para alivianarme. Si vemos a la música como evocador de estados de ánimo yo sólo puedo dar ésta como espejo lo que siento después de tanta chingadera. Una exquisita fusión de lo más fino de la trompeta jazzera y las hipnóticas bases del hip hop, de las deliciosas voces femeninas a lo Ella con los torrentes encabalgados del MC. En una palabra lo tiene todo y es triste que no exista más material.


I'll stay by El Marqués de la Narvarte


Así pues, la perfección del sufrimiento no es el que evoluciona y duele más. Todo lo contrario, es el que ya casi no duele. Todo acto debe ir encaminado a ello. Como dice Roy: “Yo me quedo”.

2.07.2010

Mi boleto directo

Vivía taaan tranquilo, plácidamente, al filo del horror, del trauma, en un hilo por la salud de Cabañas, por la controversia constitucional de ese todopoderoso híbrido Calderón-Iglesia-Yunque-TV contra las bodas y adopciones gays, por la cuota tan baja de ejecutados en el país la semana pasada (lo de Cd. Juárez es cosa aparte), por el virulento contraataque del AH1N1, que si la fogosa mamá de Lucero, los múltiples encharcamientos, en fin, por tanta tersura, por tanta cotidianeidad mexica.
Nada es perfecto, lo sabemos, tenía Sir W. J. Milton M. que traer a mi recuerdo la tierra añorada, la madre patria, sí, con su nostálgico post de “Por ser italiano…”. A partir de ese evento, añoranzas, quimeras: los regaños matutinos de mamma (acento milanés) por San Vittore rumbo al colegio, los juegos de la infancia en Plaza del Duomo, huídas a Via Corelli con los ragazzi, el primer amor en San Siro, aaah, cuánta dicha inconcebida, cuántas esperanzas perdidas.
La torpe cigüeña que erró la pista de aterrizaje hace ya algunas primaveras, no fue consciente del penoso efecto que tendría en mí semejante pifia, qué es eso de no percatarse que mi bandera no tiene águila, serpiente y nopal al centro, y que ésta ondea en lo alto en Piazza Navona, ¡y no el Zócalo del D.F.!, vaya con el plumífero.
Ok, ok, al final del camino, qué diferencia puede haber, llegar a este mundo a la “Tierra de las Mil Tranzas”, o ser parido en la cuna de la moda y la ilustración; pecata minuta. “Extraño mi casa Don Benja”; mas no debo ceder a la dolorosa ilusión, a la desdicha de no estar en el terruño, senza la mia vita, senza la prima canzone… el amore.

Jestofunk es mi boleto directo: “La bella bota”, verdadera cuna ragazziana. Cento x cento funk para huesos y alma, vitamina pura, ritmo preciso para mis dolencias. Procurando en lo posible la dosis exacta de “negrura” que amerita el género, los “Jestos” (i miei fratelli), aportan -a la vez que electrofunkean- un toque hard, italohardiano, diría yo, capaz de cimbrar a los más ortodoxos.
Desniéguenlo
Earthquake
Nel nome del suono
Eventualmente, Jestofunk se hace acompañar de vibrantes voces, gente como Jocelyn Brown, Wendy Lewis, CC Rogers, James Thompson, Cinda, Fred Wesley, por citar algunos, colaboraciones calificadas que le imprimen ese feeling.

Vuélvanlo a desnegar
Special love
Be a Warrior
Qué situaciones no me ha tocado vivir, qué penurias no habré pasado por estos lares apartados de la mano del Papa, el idioma por principio, lo traigo tan enraizado que me ha provocado cada cólico que de plano. Cierta ocasión, al intentar mitigar un ataque de hambre de aquellos que suelen darme cada par de horas, en uno de esos restaurantes nice, pedía con ansia a la mesera: “ragazza, presto dammi da bere per favore”, luego de repetirle diez veces mi sedienta premura sin obtener respuesta favorable, desesperado, tuve que recurrir a la neolengua mexitálica: “¡garrazza pronto, di menos dammi uno tipachi!”.
6:00 am, Pavarotti, Botticelli, Da Vinci, Florencia, Miquelangelo Buonarroti, pizzas, buongiorno Principessa!, Donatello, Verdi, La Fontana, Fellini, Mastroianni, AC Milan, Ferrari, Mussolini, Corriere della Sera, De Sica, Napoli, Celentano, La Dolce Vita, La Cicciolina, spaghetti, Jestofunk, Ragazziano… ¡aver a quioras ti paras condinado!
Chertamente Chenchachionale
Colour
Mama Blues